Mutilación genital femenina, un atentado contra los Derechos Humanos

Según la UNICEF, se estima que al menos 200 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a la mutilación genital femenina en aproximadamente 31 países de tres continentes diferentes.

¿Qué es la mutilación genital femenina?

La mutilación genital femenina comprende una serie de procedimientos invasivos que alteran o dañan los órganos genitales femeninos. Estos procedimientos pueden variar en gravedad, desde cortes menores hasta la extirpación total del clítoris y los labios vaginales externos. La MGF (Mutilación Genital Femenina) se practica en diversas partes del mundo, principalmente en África, Asia y el Medio Oriente. A menudo, se justifica con base en creencias culturales o tradicionales, aunque carece de fundamentos médicos válidos y tiene graves consecuencias para la salud física y psicológica de las mujeres y niñas afectadas.

La MGF como parte de la violación de los derechos humanos

La mutilación genital femenina desde hace mucho tiempo fue considerada como una violación de varios derechos humanos, entre los que se pueden destacar:

• Derecho a la vida, la libertad y la seguridad de la persona: La MGF pone en peligro la vida y la salud de las mujeres y niñas que se someten a ella. Además, estas prácticas a menudo se realizan sin el consentimiento informado y libre, lo que infringe el derecho a la libertad y la seguridad personal.
• Derecho a la integridad física y mental: La MGF causa daño físico y emocional irreversible. Las consecuencias pueden incluir dolor crónico, infecciones recurrentes, dificultades en el parto y trauma psicológico duradero.
• Derecho a la salud: La mutilación genital femenina tiene implicaciones graves para la salud física y mental de las mujeres y niñas. Los riesgos de infecciones, hemorragias y problemas reproductivos son altos.
• Derecho a no ser sometido a tortura ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes: Los procedimientos de la MGF se suelen realizar sin resguardar la integridad de las mujeres y sometiendo a las niñas a tratos crueles y degradantes, causan sufrimiento físico y psicológico extremo.
• Derechos de los niños: La MGF a menudo se realiza en niñas menores de edad, lo que viola su derecho a la protección y al desarrollo.

Esfuerzos gubernamentales para erradicar la mutilación genital femenina

La lucha contra la mutilación genital femenina ha ganado impulso en las últimas décadas, gracias a la movilización de organizaciones internacionales, gobiernos, grupos activistas y comunidades locales comprometidas con la erradicación de esta práctica.

A nivel internacional, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha adoptado resoluciones que instan a los Estados miembros a tomar medidas efectivas para prevenir y eliminar la MGF. En 2012, la Asamblea General también aprobó una resolución que reconoce la MGF como una violación de los derechos humanos y exhorta a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para poner fin a esta práctica.

Desafíos en la erradicación de la MGF

A pesar de los esfuerzos en curso, la erradicación de la mutilación genital femenina enfrenta varios desafíos que deben tomarse en cuenta a nivel nacional y mundial para visibilizar y dar frente ante este flagelo:

• Normas culturales arraigadas: La MGF a menudo está relacionada con normas culturales profundamente arraigadas. Cambiar estas actitudes y creencias requiere tiempo y un enfoque culturalmente sensible que logre enseñar el daño de la mutilación genital sin desprender del todo sus raíces culturales.
• Falta de acceso a la educación: En muchas comunidades donde se practica la MGF, el acceso limitado a la educación puede dificultar la sensibilización sobre sus consecuencias físicas y mentales.
• Presiones sociales y familiares: Las mujeres y niñas pueden enfrentar presiones sociales y familiares para someterse a la MGF como una forma de mantener la tradición y el estatus social.
• Necesidad de enfoques integrales: Abordar la MGF requiere enfoques integrales que combinen la legislación, la educación, la atención médica y el empoderamiento de las mujeres y niñas.

¿Cómo abordar la mutilación genital femenina desde una perspectiva de derechos humanos?

Para abordar la mutilación genital femenina desde una perspectiva de derechos humanos, es crucial:

• Educación y sensibilización: Se debe educar a las comunidades sobre los derechos humanos, la salud y los riesgos asociados con la MGF. La sensibilización puede cambiar actitudes y permitir que las personas tomen decisiones informadas.
• Fortalecimiento de la legislación y la aplicación: Los gobiernos deben implementar leyes que prohíban la MGF y establezcan sanciones adecuadas por su incumplimiento.
• Apoyo a víctimas: Se debe proporcionar apoyo a las mujeres y niñas que han sido sometidas a la MGF, incluyendo atención médica y psicológica.
• Empoderamiento de mujeres y niñas: El empoderamiento económico y social de las mujeres y niñas puede ayudar a cambiar las normas culturales y eliminar la MGF.
• Involucramiento comunitario: Las comunidades deben estar involucradas en la planificación y ejecución de programas de eliminación de la MGF para garantizar la sostenibilidad y la aceptación local.

La mutilación genital femenina es una violación de los derechos humanos y una práctica que debe ser erradicada. La lucha contra la MGF debe estar también en aquellos profesionales que a través de su conocimiento busquen alternativas para acabar con este flagelo. Por eso, desde GOU hemos creado la Maestría en Estudios Avanzados en Derechos Humanos en pro de la creación y gestión de programas de protección a los derechos humanos.