Burnout: herramientas para combatir el estrés académico y laboral

Aunque durante toda la historia se han visto casos de estrés laboral y académico, fue tan solo hasta hace unos años que los expertos se han puesto a la tarea de estudiar las razones y buscar una solución a lo que, internacionalmente, se conoce como el Síndrome de Burnout.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizó un estudio del agotamiento laboral en el país en el que encontró que al menos el 75% de los trabajadores han presentado o presentan estrés y agotamiento en sus labores diarias, una cifra con la que desde 2017 ha ocupado el primer puesto por encima de Estados Unidos y China.

En el ámbito académico el panorama no es muy diferente, el Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología se dio a la tarea de realizar una muestra con estudiantes en la que encontró que más del 60% de universitarios alcanzaron puntajes medios-altos en la evaluación de Burnout.

Si uniéramos las dos estadísticas anteriores encontraríamos que, aproximadamente, la población entre los 18 y 60 años tiene una tendencia alta del agotamiento laboral y académico, una problemática que las entidades de salud están tomando en cuenta y han intentado atacar desde la educación y las herramientas.

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¿Cómo identificar el estrés o Burnout?

Muchos estudios entre los que se encuentran universidades mexicanas o el mismo IMSS han hallado 4 afectaciones al comportamiento que ataca el estrés en una persona:

1. Afectaciones emocionales:

Destacadas principalmente por sentimiento de ansiedad, miedo, desmotivación, frustración que imposibilita a la persona al desarrollo de sus actividades de manera normal.

2. Cambios conductuales:

Este tipo de cambios están directamente asociados a los emocionales, se pueden entender como las consecuencias de un bajo estado de ánimo y que se desarrolla en baja productividad, cometer errores de manera constante y el aumento de consumo de bebidas alcohólicas u otras sustancias de manera desproporcionada.

3. Alteraciones cognitivas:

Aquí la persona entra en la falta de atención a los detalles, desconcentración, reducción de la capacidad de resolución de problemas y aprendizaje.

4. Cambios fisiológicos:

Todo lo anterior se exterioriza en el cuerpo de manera intensa con síntomas como fatiga, agotamiento, dolor de cabeza, problemas severos de espalda, deterioro de la memoria y problemas del sueño entre otros.

¿Cómo combatir el estrés?

Si bien, no existe una solución inmediata para combatir el estrés o el burnout, es posible empezar a tener hábitos saludables que, poco a poco, mejorarán tu vida.

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Lo primero es la detección del problema:

• ¿Presentas alguno de los síntomas explicados anteriormente?
• ¿Has comenzado a abrumarte en tu día a día?

Si es así, el siguiente paso es la identificación ¿Cuál es la principal causa del estrés?:

• Exceso de ritmo de trabajo o estudio.
• Tareas monótonas.
• Alta de apoyo.
• Alta exigencia, etc.

Teniendo lo anterior claro te recomendamos 6 pasos que el Instituto Mexicano del Seguro Social ha creado para informar y evitar el estrés en la población.

• Técnicas de relajación:

Cada vez más personas se suman al hábito de la meditación, un espacio personal con música relajante, estiramientos y trabajo mental para bajar los niveles de estrés. 

Se han comprobado los beneficios a nivel mundial, adicionalmente, muchos expertos con compañía de desarrolladores han creado aplicaciones con más de 10 millones de descargas anuales para poder hacerlo desde casa, esto a causa de la pandemia, pero que sin embargo se ha mantenido hasta el día de hoy.

Aquí te dejamos algunas recomendaciones que statista investigó en 2020:

• Ejercicio físico:

Muchos médicos investigadores se han dado a la tarea de analizar que pasa dentro del cuerpo humano al tener una vida activa, los resultados que ha compartido mayoclinic indican que el ejercicio o practicar un deporte aumenta las endorfinas, responsables de hacernos sentir bien, reduce los efectos negativos del estrés y mejora el estado de ánimo.

• Estilo de vida saludable:

El ejercicio físico debe ser acompañado por unos hábitos de vida saludables, entre los que se encuentran la alimentación, el sueño y ser precavido con el tabaco y el alcohol.

Los otros consejos se enfocan en el ambiente laboral o estudiantil, según aplique, como formas de interactuar y mejorar la productividad en lo personal y en equipos de trabajo.

• Habilidades de comunicación:

Mejorar la forma en la que nos expresamos y expresarlo, en primera instancia, podrá servir para tener una mejor organización y gestión de los pendientes.

• Actitud y asertividad:

Continuando con lo anterior, estas dos habilidades blandas pueden permitir tener mejores relaciones interpersonales lo que además, aporta en el bienestar personal.

• Ayuda profesional:

Como último consejo, si las acciones anteriores no mejoran los síntomas de estrés, siempre es bueno consultar con un profesional que pueda guiar el proceso.

Si quieres conocer más sobre consejos académicos, te invitamos a ver nuestro blog, donde encontrarás más información de interés para tus propósitos profesionales.