Borra correos electrónicos y reduce tu huella de carbono

En la encrucijada entre la innovación tecnológica y la responsabilidad ambiental, nos encontramos con desafíos inesperados. Uno de ellos es la creciente huella de carbono digital, una consecuencia no tan visible, pero igualmente impactante de nuestra vida en línea. En este artículo, exploraremos cómo la simple acción de borrar correos electrónicos no sólo organiza tu bandeja de entrada, sino que también contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de CO2.

La cara oculta de la digitalización

A medida que abrazamos la comodidad del correo electrónico, la mensajería instantánea y el almacenamiento en la nube, rara vez consideramos el costo ambiental asociado. Los servidores de datos, que mantienen nuestra comunicación digital, consumen una cantidad exorbitante de energía. Estos centros de datos operan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, generando calor y requiriendo sistemas de refrigeración intensivos, todo lo cual se traduce en un mayor consumo de electricidad y emisiones de CO2.

De acuerdo a un estudio de la Royal Society, se estimó que cerca del 1.4% y el 5.9% del total de las emisiones de carbono  mundiales son responsabilidad de las tecnologías digitales.

Pero hablando específicamente del correo electrónico, la BBC de Londres señaló que la huella de dióxido de carbono (CO2) de un correo electrónico es de 4 gramos de CO2   pero, si contiene archivos adjuntos muy pesados, puede llegar ¡hasta los 50 gramos por correo electrónico!

En la estimación del mismo estudio, determinaron que una persona que utiliza el correo electrónico para el trabajo de manera regular puede llegar a emitir 135kg de CO2, lo que sería equivalente a recorrer cerca de 320 km en automóvil por cada 540 correos, la distancia de la Ciudad de México a Tuxpan, Veracruz.

5 acciones para reducir tus emisiones de carbono del correo electrónico

1. Despeja la congestión digital: Elimina los correos electrónicos no deseados, promocionales y notificaciones antiguas.
2. Evitar los “CC” innecesarios y reduce el uso de la función «responder a todos» en los correos electrónicos de grupo. Esto evitará que llenes bandejas de entrada ajenas.
3. Haz una redacción concisa de correos. Procura emitir todas tus ideas e inquietudes en un solo correo para evitar tener muchos correos pequeños que complementen los anteriores.
4. ¡No te suscribas a Newsletters que realmente no te interesan! Las empresas usan el correo electrónico como estrategia de marketing, sin embargo, en muchas ocasiones no estamos realmente interesados/as en lo que tienen para decirnos, elige sabiamente los boletines que sí quieres recibir y léelos, una vez hecho esto, elimínalos.
5. Haz un uso consciente de la energía. Recuerda apagar la computadora al final del día, intentar no utilizar más de un dispositivo al mismo tiempo, las pequeñas acciones contribuyen si son sonstantes.

Pasos hacia una bandeja de entrada sostenible

1. Clasifica y organiza: Crea carpetas y etiquetas para categorizar tus correos electrónicos. Esto permite una gestión más eficiente de los mensajes, reduciendo así el almacenamiento redundante.
2. Programa una limpieza regular: Establece un recordatorio para revisar y eliminar correos electrónicos no deseados cada cierto tiempo. Esto evita que se acumulen y contribuyan innecesariamente a la huella de carbono digital.
3. Educación y conciencia: Comparte estos conocimientos con amigos, colegas y familiares. Cuantos más individuos adopten prácticas de correo electrónico sostenibles, mayor será el impacto colectivo en la reducción de las emisiones de CO2.

Cada clic, cada archivo adjunto y cada correo electrónico tienen un impacto ambiental más profundo de lo que imaginamos. Al borrar correos electrónicos innecesarios, estamos asumiendo una responsabilidad digital que va más allá de nuestros dispositivos. Estamos contribuyendo a la reducción de las emisiones de CO2 y a la construcción de un entorno digital más sostenible.

La combinación de pequeñas acciones individuales puede tener un gran impacto en la lucha contra el cambio climático y en la creación de un futuro donde la tecnología y la sostenibilidad coexistan armoniosamente.