8M ¿se celebra o se conmemora?

Se acerca el 8M, esa fecha en la que, seguro que has recibido alguna imagen con la típica frase “Feliz día de la mujer” o un ramo de flores y chocolates. Pero, qué hay por “celebrar” el Día de la mujer ante unas cifras que dan rabia, miedo, tristeza e impotencia.

De acuerdo con el INEGI y la ENDIREH 2021, “de un total de 50.5 millones de mujeres de 15 años y más, 70.1 % ha experimentado, al menos, una situación de violencia a lo largo de su vida. Además, 41.8% de las mujeres de 15 años y más, experimentó algún incidente de violencia en la infancia y la principal persona agresora fue un tío o tía”. Estos números presentan un incremento considerable frente al 2016, año en el que el porcentaje se encontraba en 66.1%.

Cada vez existen más movilizaciones, más visibilidad ante un problema arraigado en la educación familiar, social y escolar. Cada vez se habla más de “crear conciencia” y de la implementación de políticas públicas que ayuden a que estos números comiencen a bajar. Entonces, ¿qué está pasando?, ¿realmente tenemos algo que celebrar?

Estas preguntas pueden resultar violentas, como lo es toda la situación en la que se encuentran las mujeres del país, por esto hablamos de conmemorar, de darle una vuelta a las felicitaciones por ser mujer, para recordar y reconocer cada paso, cada lucha, cada movimiento de la mujer para ganar terreno en una batalla que les está quitando la vida.

¿Por qué se conmemora y no se celebra?

Como hemos señalado, la violencia de género es un problema significativo para el que, pese a los grandes pasos que se han dado para proteger a la mujer, no se ha encontrado una solución definitiva. La Ley Olimpia es un claro ejemplo de lo que puede lograrse para reducir los alarmantes números de violencia de género en el país; sin embargo, la violencia digital es solo una de las muchas formas de violencia que existen.

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Comencemos señalando que, de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la violencia a la mujer se define como "cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, tanto en el ámbito privado como en el público." Esta puede ser llevada a cabo en diferentes ámbitos y, de acuerdo con el INEGI, aquellos en los que las mujeres sufren mayor porcentaje de violencia son:

• Comunitario 45.6%.
• Pareja 39.9%.
• Escolar 23.4%.
• Laboral 27.9%.
• Familiar 11.4%.

Por si fuera poco, dentro de estos ámbitos, la mujer experimenta diversos tipos de violencia, entre los cuales, estos son los más recurrentes:

• Violencia psicológica 51.6%.
• Seguida de la violencia sexual 49.7%.
• Violencia física 34.7%.
• Violencia económica, patrimonial y/ o discriminación 27.4%.

Sin embargo, cabe resaltar que estos no son los únicos tipos de violencia. Aquí te contamos algunos más que debemos tener en la mente este día, porque salir a marchar el 8M o realizar cualquier tipo de actividad en “conmemoración”, será un pasó más, un golpe más, una acción más en la lucha contra la erradicación de la violencia de género y la desigualdad.

Tipos de violencia contra las mujeres

El miedo que lleva al silencio y a la falta de denuncia

Hemos evaluado los tipos de violencia más frecuentes; sin embargo, es pertinente señalar otro gran problema al momento de hablar de violencia de género: la cifra negra o falta de denuncia. Los factores que conducen a esto son diversos y, como vimos antes, uno de los más frecuentes es que, gran parte de la violencia proviene de algún pariente cercano o círculo afectivo. Algunas otras razones son: se trató de algo sin importancia que consideran que no les afectó, no sabían cómo y dónde denunciar o tenían miedo a las consecuencias o a las amenazas.

Para ahondar más en el tema, es pertinente señalar que, de las mujeres encuestadas que experimentaron violencia física y/ o sexual, este fue el porcentaje de denuncias o quejas a las autoridades de acuerdo al ámbito:

• 13.1 % en el ámbito de pareja.
• 7.8 % en el ámbito escolar.
• 7.1 % en el ámbito familiar.
• 6.5 % en el ámbito laboral.
• 4.3 % en el ámbito comunitario. 

Estos números, como los de muchas otras encuestas están sesgados por el miedo o la vergüenza de aceptar ciertos tipos de agresión. Durante esta encuesta sobre violencia contra las mujeres elaborada por el INEGI, una tercera parte de las mujeres encuestadas no había compartido con nadie la experiencia de violencia sufrida.

Este 8M cada mujer lucha con una historia en mente, con su vivencia, con una amiga, con una hermana, con una madre, con una mujer que ha sufrido violencia de género al menos 1 vez en la vida.

Este 8M las calles se pintan de morado para conmemorar, para luchar, para visibilizar, para contar, para concientizar, para muchas cosas mucho más importantes que “la celebración de la mujer”. Este 8M se conmemora a cada mujer que ha luchado desde su trinchera, desde su historia; este 8M se levanta la voz para obtener justicia y poder asegurar un futuro más igualitario, equitativo y seguro para las mujeres del mañana.