La educación en México; ¿una escolaridad inclusiva o exclusiva?

 

La educación en México todavía se encuentra en un reto constante para integrar métodos educativos que permitan la integración e inclusión educativa, principalmente para personas con discapacidad. Para lograr disminuir las cifras de brecha académica que nos brinda el ENADIS y poder construir, a su vez, un futuro más íntegro para las personas que sufren de alguna discapacidad, es necesario trabajar en los modelos educativos.

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¿Cuál es la diferencia entre educación inclusiva e integración educativa?

“El objetivo de la inclusión es brindar respuestas apropiadas al amplio espectro de necesidades de aprendizaje, tanto en entornos formales como no formales de la educación. La educación inclusiva, más que un tema marginal que trata sobre cómo integrar a ciertos estudiantes a la enseñanza convencional, representa un enfoque que examina cómo transformar los sistemas educativos y otros entornos de aprendizaje, con el fin de responder a la diversidad de los estudiantes.» (UNESCO, 2005)

Al referirnos a educación inclusiva, hablamos de:

• Garantizar el acceso, permanencia, participación y aprendizaje de todos los estudiantes, pero más que todo en aquellos que son excluidos o se encuentran en riesgo de exclusión, por medio de acciones orientadas a minimizar o eliminar en su totalidad las barreras que limitan el aprendizaje. (SEP, 2012)
• Qué las escuelas cuenten con lo necesario para enseñar y atender las diferentes necesidades académicas de todos los estudiantes, sin importar su estado, condición o proveniencia, garantizando que se alcance el aprendizaje necesario para tener una vida plena.
• Responder unilateralmente, con respuestas adecuadas, a las preguntas que se puedan generar en el espectro del aprendizaje, en todos los entornos, formales o informales. (UNESCO, 2009)

Por lo que entendemos que, la inclusión educativa es la búsqueda constante para establecer en la cultura escolar el esfuerzo diario y así, minimizar o eliminar las barreras académicas, que limitan el acceso de los estudiantes para garantizar una vida digna y con bienestar.

Mientras que, vemos la integración como:

• El proceso en el que las personas con necesidades educativas especiales (NEE) son atendidas en espacios escolares regulares, donde brinden la atención educativa necesaria para cualquier tipo de discapacidad (físicas, socioculturales, emocionales o multifactoriales).
• Se plantea como una duplicidad en el sistema para atender a los alumnos con discapacidades, de modo que se lleve a cabo una adhesión en esa población escolar “limitada”.

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La brecha académica de los estudiantes con discapacidad en México

"2 de cada 10 personas con discapacidad, no saben leer, ni escribir." ENADIS

El acceso a la educación es uno de los derechos internacionales más importantes, el cual es fundamental para el desarrollo de habilidades y destrezas colectivas e individuales, pero, ¿qué pasa con las personas que sufren de alguna discapacidad?

En el contexto de México, este sector de la población se enfrenta, constantemente, a algunas barreras estructurales en las que se ha desarrollado la educación con prácticas discriminatorias, impactando el desarrollo no solo académico, sino también social y laboral, debido a la desigualdad de conocimientos, competencias y habilidades.

Si bien, en la última década se ha ampliado el espectro educativo, logrando que el nivel de analfabetismo disminuyera notoriamente en personas sin discapacidad, este dato no se ve reflejado con igual éxito para aquellas que sí poseen una.

De hecho, según datos de un estudio realizado por UNICEF en el 2016 (Niñas y niños fuera de la escuela: México), se afirmó que en nuestro país existían alrededor de 4,1 millones de niños fuera de las escuelas, excluidos del sistema, de los cuales, cerca de 640 mil niños estaban en riesgo de abandonar la escuela.

Además, según datos del ENADIS, confirman que:

• 2 de cada 10 personas con discapacidad no saben leer ni escribir.
• El 3,7% de los hombres y 5,1% de las mujeres, no saben leer ni escribir.
• En la población con discapacidad, el 20% son hombres y el 24% son mujeres.
• De cada 100 personas con discapacidad (15 años o más), solo 45 ha terminado primaria.
• 23 de 100 personas no tienen escolaridad, mientras que solo 7 cuentan con educación superior.

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Política y la educación sin discriminación

Nuestro país ha sido un actor importante en la disminución de discriminación educativa, ya qué:

• En septiembre del 2001, se propuso ante la asamblea General de las Naciones Unidas, la elaboración de una Convención enfocada para la protección de los derechos de las Personas con Discapacidad, la cual entró en vigor el 3 de mayo del 2008.
• Se aprobó en el Senado el Decreto de Aprobación de la Convención el 27 de septiembre y se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 24 de octubre del 2007, siendo ratificado en México el 17 de enero del 2008.

Sin embargo, así México sea un país con constantes aprobaciones o viabilidades para contrarrestar la discriminación para personas con discapacidad, encontramos que las cifras aún nos demuestran un gran desnivel educativo para los que conforman una parte de la población mexicana.

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Por eso, es que diferentes instituciones deben de trabajar en la inclusión en los diferentes procesos educativos, para lograr, a su vez, una disminución de la brecha que ya conocemos y poder convertirnos en un referente latinoamericano en la inclusión educativa para todos por igual.