Educación, el camino inteligente

 

La realidad y el futuro de la educación

Las ciudades inteligentes requieren de sistemas educativos igualmente inteligentes, sistemas eficientes que preparen a los niños, jóvenes y adultos a abordar los retos globales y a conservar un estilo de vida eficiente para sus ciudadanos.

La plataforma Netflix presenta en su documental “NOVA: Escuelas del Futuro” la problemática de los estudiantes que reciben una educación totalmente desalineada a lo que en realidad necesitan para su porvenir, haciendo visible las carencias y detonando las soluciones.

NOVA: La escuela del futuro / The Public Broadcasting Service

Es una realidad que el día de hoy preparamos a niños y jóvenes para afrontar retos que aún no existen y que posiblemente ni siquiera imaginamos, entonces, ¿cómo le damos alcance a la preparación de estas generaciones para que resuelvan eficientemente el día de mañana?

Organizaciones como Great Place to Study han entendido que la formación integral no es solo un tema técnico donde se prepara a los estudiantes en matemáticas, ciencias y desarrollo computacional sino en una serie de soft skills que rigen las relaciones humanas y son determinantes en su éxito futuro.

Se dice que estamos preparando generaciones con una alta capacitación tecnológica pero un bajo potencial de inteligencia emocional debido al poder de la inmediatez de redes sociales y la sofisticación de las plataformas que los rodean, pero, ¿qué sucede cuando estos futuros ejecutivos o empresarios se topan con un mundo lleno de obstáculos? La tolerancia a la frustración es nula y su capacidad de resolución no es la esperada.

El factor felicidad pareciera poco importante en un mundo cada vez más despegado de su propia humanidad. Así lo describía ya desde 1936 la película “Tiempos Modernos” de Charles Chaplin que refleja la continua obsesión del humano por crear personas mecanizadas, tecnificadas y poco sensibles a su naturaleza.

Charles Chaplin Tiempos Modernos 1936

Gracias a la automatización, muchas carreras y oficios que hoy existen, no sobrevivirán el día de mañana siendo remplazadas por otras nuevas. Carreras como Piloto Aeroespacial Comercial que en 30 años serán demandadas y que pueden estudiarse en instituciones como el California Institute of Tecnology de Pasadena o Princetone en Nueva Jersey. Estas instituciones no sólo integran ya un sofisticado programa de estudios sino también una sólida formación basada en el blindaje emocional y el bienestar de quien recorren sus salones de clase. De la misma forma GOU se preocupa no solo por brindar una capacitación llana a sus estudiantes, sino en formar verdaderos profesionales usando tecnología de punta en sus programas online.

Otra película que retrata la realidad de la educación moderna es The Bad Kid (2016), la cual refleja la dinámica de una institución del Desierto de Mojave donde sus directivos reconocen que es necesario darle a sus alumnos los conocimientos necesarios no solo para que consigan un empleo sino las capacidades y formación necesaria para que tengan el control de sus vidas en una sociedad que los empuja a zonas obscuras como la drogadicción, el vandalismo y el abandono.

The Bad Kids 2016 / Low Key Pictures

La sociedad moderna debería contemplar ciudadanos felices que se formen bajo esquemas potencializadores del carácter y que construyan las condiciones óptimas para conformar una sociedad que busca como fin común el bienestar de todos sus integrantes.

Al final de cuentas, es imposible entender el concepto de vida y bienestar sin uno de sus factores principales, la felicidad, y la aula digital o física también es un lugar para forjarla.

La habilidad para ser feliz pareciera algo innato en el ser humano sin embargo la compleja sociedad que hemos construido, nos empuja a buscar el auxilio profesional para re-descrubrir lo que poco a poco vamos olvidando, tal como le sucedió a Will Hunting quien es auxiliado por Sean McGuire a recuperar el curso de su vida y a ser feliz una vez más.

La sociedad de los poetas muertos 1989 / Touchstone Pictures, Buena Vista Pictures Distribution

En resumen una sociedad inteligente no se puede o no se debe entender sin el componente de felicidad en ella.

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