Afromexicano: un conocimiento de origen y un reconocimiento de derechos

 

La influencia africana y su rico legado en México ha sido ignorada deliberadamente, el desconocimiento de su presencia es resultado de las políticas de estado (desde la colonización hasta un pasado muy reciente) que se han encargado de enterrar esa historia.

No observar la existencia de la cultura africana en México traza una línea más en la intersección de discriminación de este grupo social.

Lo curioso aquí, no es que los mexicanos se avergüencen de sus raíces africanas, se trata de que no lo saben. La extrema pobreza, así como el analfabetismo han contribuido a que la descendencia africana en este país desconozca su origen.

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El Censo de población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Geografía e Informática realizó por primera vez un ejercicio más incluyente en la estadística demográfica, formuló la siguiente pregunta:

"Pregunta literal: Por sus antepasados y de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, ¿(NOMBRE) se considera afromexicano(a) negro(a) o afrodescendiente?"

Gracias a ese conteo ahora sabemos que 2,576,213 personas se autorreconocen como afrodescendientes, lo que significa el 2% de la población total en México, así que dos de cada 100 mexicanos se asumen con esas raíces.

También sabemos ahora que la mayor presencia de población afromexicana están en los estados de Guerrero (6.5%), Oaxaca (4.9%) y Veracruz (3.3%). Así como se ha dado a conocer que existen poblaciones importantes en Chiapas, Coahuila, Michoacán y Veracruz.

En plena pandemia, el 10 de agosto de 2019, entró en vigor la reforma del artículo 2 constitucional que adiciona al apartado C de ese artículo, estableciendo en esa importante modificación que la constitución mexicana reconoce a los pueblos y comunidades afromexicana, cualquiera que sea su autodeterminación, como parte de la composición pluricultural de la Nación.

¿Cómo comienza todo en el tema de reconocimiento constitucional sobre grupos culturales o vulnerables? Saberse perteneciente a un grupo es quizá el principio del camino hacia un reconocimiento en las máximas leyes de un país y en los tratados internacionales y con la decisión de un sector poblacional de considerarse una comunidad.

¿Cómo trasciende eso, por qué es importante el reconocimiento constitucional y social de comunidades? El reconocimiento es básico en el resguardo de la diversidad étnica y cultural de las sociedades, brinda las herramientas para identificar y contrarrestar las desigualdades sociales, así como el racismo o cualquier discriminación a la que se pudieran enfrentar.

Esta reforma les da visibilidad jurídica, política y social, en otras palabras, busca proveer a estas comunidades de un instrumento que les dé acceso a los tribunales para quejarse de cualquier omisión o violación a sus derechos como comunidad.

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La cultura, costumbres y tradiciones de este sector poblacional indudablemente han aportado muchos elementos de valor en la edificación de México. Gracias a investigaciones realizadas a partir de diversos enfoques de ciencias sociales, tanto dentro como fuera de México, se ha identificado el origen africano de una gran parte de elementos, como el son Jarocho, las aguas frescas de tamarindo, jamaica y horchata, el uso de la palma y palmera, el platillo muy arraigado en México: la moronga, la marimba chiapaneca, el tamal oaxaqueño, etc. (Elementos africanos)

La historia de México ha dejado fuera todo rastro de la influencia del continente africano, pero esta es innegable, tangible y fuerte.

Hay una deuda histórica con estas poblaciones que es necesario saldar atendiendo los problemas contemporáneos que enfrentan, como las situaciones de marginación, pobreza, salud, educación, falta de oportunidades de empleo, así como discriminación y racismo. (INAH)

Si bien la nueva raza mexicana se concibió mestiza: el indio y el español, la mezcla española, indígena y africana sucedió en México a partir de su llegada a nuestro continente. Esa verdad está por surgir a la luz, México ha dado un paso muy importante para reescribir su historia, ahora sí, reconociendo esos genes que llegaron desde un continente muy lejano, esa herencia que la llevamos en la "moronga"*.

* La palabra "moronga" es un vocablo africano, que fue llevado a México por los africanos y que se refiere a un platillo a base de sangre de res o cerdo.